¿CÓMO?

¿Cómo participar en nuestro proyecto solidario?




1/ No es cuestión sólo de dar algo: tiempo, dinero… y quedarnos tranquilos, en ello nos movería un placer egoísta: el hecho de sentirnos útiles. Se trata más bien de darnos a nosotros mismos: ser alguien para el otro. De tal forma que, al acabar una acción social, podríamos preguntarnos: ¿He conseguido transformar la realidad del otro? ¿Pude con mi rato de compañía dar sentido a su sufrimiento? En esa escala de intereses, ya no nos importa a quién nos damos, porque ya no nos buscamos a nosotros mismos. 

2/ Es necesario utilizar el lenguaje del amor, que se aprende abriendo los ojos del corazón y anulando la mirada que busca sólo intereses personales. Solo podemos escuchar al otro si dejamos de escucharnos a nosotros mismos, y eso requiere una buena dosis de autodominio.





Por lo tanto, School for Solidarity es la solución. 
Una escuela que tiene como objetivo formar a gente solidaria.