¿POR QUÉ?



¿Por qué participar en nuestro proyecto solidario?

1/ Porque es un modo de conocer la realidad, y de conocerse a uno mismo. Viendo lo que aportamos al que lo necesita, descubrimos para qué servimos cada uno. Además, al ayudar al necesitado descubrimos que los necesitados somos nosotros, y nos ponemos en el plano real de nuestra vida. Descubrimos la impotencia, la fragilidad, la limitación, la necesidad que tenemos del otro, y eso nos lleva a ser más comprensivos, más humanos.


2/ Porque se trata de construir haciendo el bien. Si cada uno aporta su “granito de arena” podemos cambiar el mundo y, entre todos, llegar a "tejer" un gran tapiz de buenas obras... Todos, diferentes e imperfectos como somos, podemos contribuir a un "todo" perfecto.


3/ Porque es una escuela para la vida. Aprendemos a no huir de las situaciones de sufrimiento sino a encajarlas bien para salir fortalecidos de ellas. Uno acaba descubriendo que el verdadero problema no es el dolor, sino la soledad. Aprendemos con la experiencia que nos da la entrega al necesitado que el servicio libera al hombre porque es para lo que está llamado.


4/ Porque es un modo de orar “cuánto hicisteis a uno de estos pequeñuelos, a Mí me lo hicisteis” El sufrimiento, la debilidad, es un modo de encontrar a Cristo, que sale al encuentro siempre de los que salen al encuentro de los necesitados. Encontramos a Cristo y Lo hacemos visible como la verdadera solución al dolor.